Asistir al Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) es ya una tradición personal. Cada visita se convierte en una experiencia diferente gracias a la oferta cinematográfica que ofrece este evento y, por supuesto, a la posibilidad de recorrer las calles de bello centro histórico de Morelia.

Una de las nuevas experiencias que pude disfrutar en esta ocasión fue presenciar la grabación del podcast de la revista Cine Premiere, en la que Jessica Oliva, Iván Morales, Sergio López y Arturo Magaña tuvieron una divertida charla sobre las películas que formaron parte del FICM.

También, tuve la oportunidad de visitar la exposición Gaumont, desde que existe el cine que se inauguró en el Centro Cultural Clavijero como parte de las actividades alrededor del Festival Internacional de Cine de Morelia. Aunque pequeña cuenta con datos interesantes y elementos que vale la pena conocer, además permite visitar el resto de exposiciones que se encuentran en este bello espacio. Si están por Morelia, esta exposición permanecerá abierta hasta enero de 2020.

Ahora sí, algunas impresiones de lo visto en esta edición del FICM:

MANO DE OBRA

Primer largometraje del mexicano David Zonana en el que nos presenta a Francisco, un albañil que pierde a su hermano luego de un accidente en la obra en la que trabajan y que busca que su cuñada reciba una indemnización por el hecho.

Lo que bien pudo quedarse una simple película de crítica social, tema habitual en los festivales de cine, escala a una revenge movie en la que el director acomoda las piezas para llevar a su historia a hablar de la condición humana y cómo la pobreza y la corrupción poco tienen que ver con estratos sociales. Una pena (y una sorpresa) que no obtuviera ninguno de los premios de la competencia. Ojalá pueda estrenar de manera comercial muy pronto.

ESTO NO ES BERLÍN

Ubicada en el año de 1986, la película dirigida por Hari Sama cuenta la historia de Carlos, un chico que busca su lugar en el mundo. Pronto se sumerge a la vida underground del México post terremoto en donde que el arte, las drogas y el sexo jugarán un papel determinante.

Si bien su premisa no es precisamente original, muestra una cara alternativa de la Ciudad de México, donde el soundtrack que acompaña la historia y el encanto de su protagonista David Montalvo, ayudan a la película a convertirse en una experiencia interesante.

MUERTE AL VERANO

Dante y sus amigos pasan el verano practicando con su banda hasta que un día los invitan como teloneros de uno de sus grupos favoritos de metal. Todo va bien hasta que uno de los chicos decide dejar el grupo, por lo que el resto de integrantes deberán buscar un nuevo vocalista, además de lidiar con Lucy, la novia del hermano de Dante.

Sebastián Padilla nos presenta una simpática, y sorpresivamente graciosa, historia de amor juvenil ubicada en la ciudad de Monterrey, Nuevo León, en la que las imágenes neón se entrelazan con vestigios de la violencia extrema que se vive esta zona de México.

PARASITE

La película de Bong Joon-ho es lo mejor que verán este año. Es divertida, sorpresiva, intrigante y muchas cosas más. No les cuento nada sobre la trama, es más, si es posible no vean avances o lean críticas para que lleguen con la menor información al respecto. Se estrena de manera comercial el 25 de diciembre en México.

RETRATO DE UNA MUJER EN LLAMAS

Película dirigida por Céline Sciamma en la que nos presenta la historia de Marianne, una pintora que es contratada para hacer el retrato de Héloïse, una joven que esta próxima a casarse y que se niega a posar, por lo que la artista deberá ingeniárselas para cumplir con su tarea.

Esta es una bella historia sobre el amor entre dos mujeres que viven en pleno siglo XVIII, en la que las miradas se convierten en el vehículo para conocer al ser amado a través de sus gestos y movimientos. Se trata de una película enteramente femenina en la que ambas protagonistas buscan su lugar en el mundo.

THE LIGHTHOUSE

Narra la historia de dos hombres, uno joven y el otro viejo, que llegan a trabajar y dar mantenimiento a un faro ubicado en una isla lejana. Tan sólo llegar ahí, el clima y el aislamiento comenzará a hacer merma en el estado físico y en el anímico de ambos hombres, llevándolos al extremo.

Con su ópera prima La Bruja (2015), Robert Eggers se convirtió en un director al que había que poner mucha atención. Con The Lighthouse se confirma como un cineasta con una visión y estilo muy único. Filmada en blanco y negro, esta película pasa de la tensión a la incomodidad en tiempo récord, llevando a sus protagonistas (y espectadores por igual) a un estado casi onírico y de completa locura. De lo mejor del año.

A HIDDEN LIFE

Nos presenta Franz, un campesino austriaco que se niega a combatir para el ejército de Hittler. Su decisión significará un reto no sólo para él sino también para su familia, quienes serán vistos como traidores por el resto de los habitantes del pueblo donde viven.

La historia de esta película es muy atractiva, en especial al saber que está basada en un hecho real. El problema es que el estilo, para este punto ya muy rebuscado, de Terrence Malick le resta importancia a una trama que en si misma daba para mucho; sin mencionar que este preciosismo se extiende por casi tres horas.

THE SOUVENIR

Cuenta la historia de Julie, una joven estudiante de cine que comienza una difícil relación con Anthony, un diplomático británico un tanto mayor que ella, que además resulta ser adicto a la heroína.

Dirigida por Joanna Hogh, este intento de coming of age ubicado en los años ochenta se siente un tanto parco y sin mucho encanto. La anécdota está basada en una experiencia real de la cineasta que a pesar de esa cercanía, los protagonistas generan más fastidio que empatía. A destacar el buen trabajo de la debutante Honor Swinton Byrne, hija de la gran Tilda Swinton (quien también aparece en la cinta).