Se dice que las coincidencias no existen, pero lo ocurrido del pasado 19 de septiembre, no puede llamarse de otra forma. Una mera (y sombría) coincidencia.
La ciencia ha declarado innumerable cantidad de veces que los sismos no se pueden predecir. Que aún con nuestros avances tecnológicos no hemos logrado anticiparnos a este fenómeno de la naturaleza.
Por lo anterior, es que deberíamos estar preparados. Que nuestras casas deberían ser seguras, al igual que nuestros centros de trabajo. Sin embargo, la realidad nos ha demostrado, de manera muy trágica, que esto no siempre es así.
En 1985, algunos de los edificios que se derrumbaron eran fábricas de ropa en las que trabajaban miles de mujeres. Muchas de ellas murieron ese 19 de septiembre. Las que no, se quedaron sin su fuente de empleo.
Para ellas, el sismo del 85 fue el inicio de una batalla por sus derechos laborales, y cuya historia quedó retratada en el documental No les pedimos un viaje a la luna de la directora María del Carmen Lara.
La película presenta el testimonio de costureras afectadas, las cuales denunciaban las condiciones inhumanas en las que debían trabajar; así como los castigos y las largas jornadas a las que eran sometidas; todo sin un pago justo por sus servicios.
Tras el sismo, quedaron a su suerte. Fueron amedrentadas por las autoridades. Sus jefes simplemente se desentendieron. Y ellas iniciaron un movimiento que dio como resultado el nacimiento del Sindicato Nacional de Costureras.
Pasarían 32 años y las coincidencias de la vida dictaron que un nuevo sismo iba a afectar a la Ciudad de México (y varios estados más) en la misma fecha. De nuevo edificios colapsaron, entre ellos una fábrica.
Con el paso de los días han salido a relucir algunas denuncias, entre ellas que no sabe a ciencia cierta cuántas personas trabajaban ahí y si los empleados extranjeros eran o no ilegales (aquí la nota de Animal Político).
32 años después la historia de las costureras sigue haciendo eco.
Poco a poco las historias de corrupción y negligencia comienzan a surgir.
También es cierto, que las condiciones del sismo del 85 y del ocurrido hace un par de semanas no son iguales. El país no es el mismo y la respuesta de las autoridades ante la tragedia ha sido diferente. Sin embargo hay cosas que son similares, por ello el documental No les pedimos un viaje a la luna es un buen ejercicio para reconocer lo que cambió y para exigir que lo que se repitió, ahora sí, no vuela a suceder.
A continuación, pueden ver este documental:
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Ficha Técnica
Titulo original: No les pedimos un viaje a la luna/ País: México/ Año: 1986/ Directora: María del Carmen Lara/ Guion: María del Carmen Lara y María Eugenia Tamés/ Duración: 58 minutos