
Warner Bros. | 2020
Después del gran éxito que tuvo su primera película en solitario, las expectativas con Mujer Maravilla 1984 eran altas. Lamentablemente el resultado ha sido muy decepcionante.
Como su título lo indica, la nueva aventura de Diana Prince (Gal Gadot) se ubica en el año de 1984, época en la que lleva una vida tranquila y en la que combina su trabajo como especialista del Instituto Smithsonian con sus ocasionales apariciones como su heroico alter ego.
Un día conoce a su nueva compañera de trabajo, la tímida científica Barbara Minerva (Kristen Wiig); así como a Maxwell Lord (Pedro Pascal), un empresario que busca una misteriosa piedra mágica que ha llegado al Smithsonian. Dicha piedra es capaz de cumplir el deseo de quien la tenga en sus manos, cosa que terminan haciendo los tres: Diana traer de vuelta a Steve Trevor (Chris Pine), Barbara ser como Diana y Maxwell convertirse en la piedra para así cumplir sus ambiciones de poder.
Uno de los principales misterios es la razón de desarrollar esta historia en la década de los ochenta, nada de lo que se muestra en pantalla justifican dicha decisión. La apariencia de la película está muy lejos de los colores estridentes que tanto se utilizaron en los posters, mucho menos la música que apareció en los avances tiene algo que ver con el soundtrack (a cargo de Hans Zimmer) que acompaña las escenas. Es como si los espectadores hubiéramos sido víctimas de publicidad engañosa.
De los efectos especiales mejor ni hablemos.
Sin embargo, donde se encuentran los desaciertos más grandes es en el guion, iniciando por el desarrollo de los personajes. Por ejemplo, Maxwell Lord es presentado como una versión caricaturizada de Donald Trump (si es que el real no fuera lo suficientemente caricaturesco), cuyos propósitos son tan absurdos como las acciones que realiza para conseguirlos. Esto es algo de lo que el actor Pedro Pascal parece estar muy consciente, por lo que su interpretación es por demás exagerada.
Por otro lado, la presencia del personaje de Kristen Wiig es todavía más extraña. Aunque simpática, diera la impresión de que su única razón de existir es para que Diana tenga alguien con quien agarrarse a golpes.
Pero lo que resulta más desconcertante de todo son las acciones de la propia Mujer Maravilla, en especial aquellas que tienen que ver con el regreso de su novio muerto, pues tal parece que a Diana le causa un mayor conflicto renunciar a él que el hecho de que para su regreso hayan usado el cuerpo de un pobre tipo random como si fuera sólo una marioneta (una decisión en realidad muy perturbadora). Por otro lado, ¿en serio nos están diciendo que Diana ha pasado los últimos 60 años obsesionada con un sujeto con el que sólo convivió unos días?
Algo que tampoco queda muy claro es el uso de un par de objetos, en teoría, importantes para la trama. El primero es la piedra de los deseos, pues sus reglas de funcionamiento son apenas explicadas casi al final de la película, lo que hace que la trama sea sumamente confusa.
El otro objeto es la armadura de Diana, la cual es presentada en la introducción de la película y que uno pensaría que se trata de un artefacto que llegaría a ella una vez que ha aprendido algo o superado una prueba, pero no. Simplemente se trata de un cambio de vestuario que tenía arrumbado en su departamento. Esto es algo que le resta importancia a la presencia de dicha armadura en todos y cada uno de los posters promocionales.
Lo que también queda muy evidente en todo este desastre es lo limitada que es Gal Gadot como actriz, pues en esta ocasión ni su encanto y carisma natural le ayudan a mantener la película a flote (siendo Kristen Wiig y Pedro Pascal los mejor librados).
A pesar de la buena experiencia que resultó la Mujer Maravilla de 2017, una de sus grandes fallas fue el tono cursi con el que cerraba su historia. Uno esperaría que la directora Patty Jenkins hubiera aprendido de aquella experiencia y tomara nota para la secuela. Tristemente fue todo lo contrario, pues los peores defectos se potencializaron en Mujer Maravilla 1984 entregando una película no sólo cursi, sino además ridícula y aburrida.
Pese al terrible resultado de esta secuela, y el hecho que resultar perjudicada por el cierre de cine debido a la pandemia, recientemente Warner Bros confirmó la realización de una tercera parte. Esperemos que para esa nueva oportunidad Patty Jenkins y Gal Gadot logren algo tan bueno como lo fue aquella primera entrega.

Warner Bros. | 2020
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Ficha Técnica
Titulo original: Wonder Woman 1984/ País: Estados Unidos/ Año: 2020/ Director: Patty Jenkins/ Elenco: Gal Gadot, Chris Pine, Kristen Wiig, Pedro Pascal, Robin Wright, Connie Nielsen, Lilly Aspell/ Guion: Paty Jenkins, Dave Callaham, Geoff Johns/ Música: Hans Zimmer/ Fotografía: Matthew Jensen/ Duración: 151 minutos.