Crítica | Bob Ross: Accidentes felices, traiciones y avaricias

Netflix | 2021

El mundo de la pintura puede ser intimidante, en especial cuando aquellos que la practican se envuelven en ese halo de erudición y superioridad que no hace más que alejar a quienes buscan aprender y disfrutarla. Por lo anterior, no es de extrañar que un personaje tan cálido y amigable como Bob Ross se convirtiera en un referente para muchos.

Por más de una década, las enseñanzas que Ross compartió con el público de su programa The Joy of Painting permitieron que cualquiera tuviera la confianza suficiente para tomar un lienzo y empezar a pintar.

Pero, como en toda historia, hay una cara menos luminosa; justo la que busca ser retratada en el documental Bob Ross: Happy accidents, betrayal and greed estrenado recientemente en la plataforma de Netflix.

Dirigida por Joshua Rofé y producida por Melissa McCarthy y Ben Falcone, la película está dividida en dos partes. La primera, no sólo está enfocada en contarnos sobre el pasado de Bob Ross (desde su paso por la fuerza aérea y sus inicios en la pintura de la mano del pintor alemán William Alexander) sino también en confirmar que el carácter amable y generoso que transmitía en sus programas de televisión era real.

Rofé nos presenta a un hombre mucho más interesado en la enseñanza artística que en la creación de un negocio. Por ello, la segunda parte del documental no resulta para nada una sorpresa.

Casi como si se tratara de un cliché, el desinteresado artista y educador es víctima de personas que ven en él un potencial negocio, siendo en este caso el matrimonio de Annete y Walt Kowalski los villanos en turno.

Y es justo aquí donde encontramos el punto más flojo del documental.

Desde el inicio, Steve Ross, hijo del fallecido pintor, explica que muchas de las personas que formarían parte del documental habían cancelado su participación ante las posibles represalias de los Kowalski en su contra, por lo que nos quedamos únicamente con la versión de una de las partes en esta historia.

Y si bien es cierto que se narra cómo es que los Kowalski han sacado provecho del nombre Bob Ross hasta la fecha, la realidad es que el conflicto es por demás predecible.

De hecho, el que Bob Ross sea retratado como un personaje tan virtuoso hace que hasta sus errores (como la supuesta infidelidad hacia su esposa) se sientan tan irrelevantes. Vaya, pareciera que lo más escandaloso en la vida del pintor fuera su falso peinado afro (algo que en realidad ya se sabía desde hace varios años atrás).

Es decir, lejos de estar querer retratar a un personaje complejo por sí mismo, el documental pareciera estar más interesado en ser una pieza que ayude a ganar adeptos a la causa de la familia Ross y así poner fin a la larga batalla legal en contra del matrimonio Kowalski.

No cabe duda de la relevancia que Bob Ross tiene para la cultura pop, mucho menos de su contribución a la televisión educativa (una de las más difíciles de lograr el éxito). Sin embargo, es muy posible que hubiera por ahí una historia mucho más interesante que la que finalmente nos fue contada.

Netflix | 2021

************

Ficha Técnica 

Título original: Bob Ross: Happy Accidents, Betrayal & Greed/ País: Estados Unidos/ Año: 2021/ Director: Joshua Rofé/ Música: H. Scott Salinas/ Fotografía: Roman Killeen/ Duración: 92 minutos

Texto publicado originalmente en Filmsteria!