Crítica | Lincoln

20th Century Fox, 2012

20th Century Fox | 2012

Es el año de 1865 y Estados Unidos vive en pleno una guerra civil, dividiendo un país entre están a favor y quienes están en contra de la esclavitud de la población negra.

Mientras esa lucha se desarrolla en múltiples escenarios de esta nación, su presidente, Abraham Lincoln intenta que la discusión de la 13 enmienda llegue a la asamblea y ahí sea aprobada, lo que pondría fin a la esclavitud de manera constitucional y con ella a la guerra.

Lincoln es la más reciente producción del maestro del cine Steven Spielberg. El resultado, bueno, digamos que es algo similar a una clase de historia, densa y complicada.

Con estos calificativos no quiero decir que se trate de una mala película, todo lo contrario.

La hechura de esta cinta es muy buena. Fotografía muy bella (firmada por Janusz Kaminski), música que realza cada momento, en especial los que buscan conmovernos (nada menos que de la autoría de John Williams, otro de los grandes nombres del cine), entre algunos otros.

Sin embargo, donde esta película tiene algunos conflictos es en el ritmo que por más de dos horas nos presenta su director. Y es que al tratarse de personajes históricos, las innumerables referencias, las fechas, los datos, etcétera, llegan a complicar la trama haciéndonos sentir como dentro de un libro de texto, de esos que tienen letras muy pequeñas y ninguna ilustración.

Lo que hace tan densa la cinta, es el enfoque meramente político elegido para contarnos esta parte de la historia norteamericana, característica que rompe un tanto el estilo aventurero de Steven Spielberg. Paradójicamente esta visión política es donde radica una de las grandes virtudes de este titulo.

Nos presenta eso, al Lincoln político y no a la imagen idealizada de las monografías y monedas del que siempre hemos tenido referencia.

Somos testigos de la lucha que se sigue entre cuatro paredes para que una reforma política avance, haciendo uso de triquiñuelas y negociaciones por debajo del agua para lograrlo. Vaya, la cruda realidad.

Quitarle ese halo de santidad a tan querido personaje de la historia norteamericana vale, y mucho (un gran dialogo de Thaddeus Stevens, personificado por Tommy Lee Jones, pone de manifiesto esta situación).

Otro de los grandes aciertos lo tenemos en el reparto, donde nombres como el de un muy acertado (por no decir espectacular) Daniel Day-Lewis, una manipuladora Sally Field y un muy inspirado Tommy Lee Jones (este último, el que más me ha gustado).

Con Lincoln pasa algo similar a lo ocurrido hace unos años con El Discurso del Rey. Se trata de cintas sumamente locales, que ensalzan la vida y obra de personajes importantes para un segmento de la población.

Situación que definitivamente tendrá un enorme peso en el resultado de la próxima entrega de los Oscar, donde Lincoln compite por 11 estatuillas, incluidas Mejor Director y Mejor Película.       

Si bien es cierto que en ambos casos se trato de individuos que cambiaron la historia del mundo (desde sus respectivas épocas y trincheras), uno (El Discurso del Rey) logra la empatía del espectador y el otro no (Lincoln). La razón, sus actos moralmente cuestionables, aún teniendo aquello del “fin justifica los medios” de por medio.

Es muy probable que para los espectadores en Estados Unidos esta cinta se convierta en un nuevo referente de su historia. Sin embargo, para quienes estamos lejos de esta nación no pasará más allá de un buen pretexto para ver una buena película.

20th Century Fox, 2012

20th Century Fox | 2012

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Ficha Técnica 

Titulo original: Lincoln/ País: Estados Unidos/ Año: 2012/ Director: Steven Spielberg/ Elenco: Daniel Day-Lewis, Sally Field, David Strathairn, Joseph Gordon-Levitt, James Spader, Hal Holbrook, Tommy Lee Jones/ Guion: Tony Kushner/ Música: John Williams/ Fotografía: Janusz Kaminski/ Duración: 150 minutos