Crítica | Robin Hood

Universal Pictures, 2010

Con la muerte del Rey Ricardo Corazón de León y el posterior ascenso al trono de su hermano Juan, la vida de los ingleses dio un vuelco inesperado. Por capricho de su nuevo Rey, fueron instaurados nuevos impuestos que poco a poco asfixian a la población.

Obviamente, la gente se enojó y pronto se armó una revuelta qué, en teoría, sería aprovechada por el ejército francés para invadir el país.

Bajo todo este contexto político es que aparece Robin Longstride (Hood), un arquero al servicio del ejército del Rey y que participa en la última batalla del monarca.

En un momento dado decide que ya no quiere ser más un soldado y junto a varios compañeros parten en busca de una vida distinta. Sin embargo se topan con pared puesto que coinciden con una emboscada a los mensajeros del rey caído, así que se tienen  involucrar. A partir de ese momento ya están metidos en serio problema y sin deberla ni temerla ya son parte de una conspiración. Y así la historia continua.

La mayoría de los asistentes ya tiene una idea de quien es Robin Hood y es justo la primera sorpresa. Uno esperaría ver una breve introducción del personaje y de lleno a la acción, sin embargo lo que vemos es una cinta sobre qué motivo a Robin Hood ser Robin Hood, así que para los que esperan ver mucho atraco estarán un poco decepcionados.

En lo personal tenia ciertos prejuicios con la película, esto debido a que Gladiador es una de mis favoritas; así que suponía que la nueva cinta de Ridley Scott se parecería bastante. Pues me he llevado una sorpresa, Robin Hood no es para nada Gladiador, es más, no es ni la mitad de buena.

La película está bien filmada, los paisajes son bellos e impresionantes, las batallas están bastante bien pero la historia deja mucho que desear.

Por alguna razón lo más interesante de la cinta son justamente las grandes batalla (en especial la de la playa) pero la historia del personaje parece apresurada y de momentos salida de la nada. Es decir, de repente Hood toma decisiones sin mayor explicación.

Otro punto que me pareció interesante es la edad de los personajes. Por un lado, Russell Crowe tiene 46 años, por el otro Cate Blanchet tiene 41 y con ambos me pasó algo curioso, pensé que tenían más años por que se ven mayores. Quién sabe si esto fue a propósito pero así es como se ven.

Hablando de estos dos actores, Crowe está bien pero no lo suficiente como para dejar de pensar que lleva varias películas haciendo el mismo personaje. Blanchet dibuja una Lady Marion bastante interesante, mucho más fuerte y agresiva de lo que suponemos del personaje.

De los otros personajes ni hablar, la verdad es que están bastante desdibujados y casi pasan desapercibidos. Mención aparte del final de la cinta que se ve más forzado que nada.

Tengo que reconocer que la película en general me pareció entretenida, tiene varios momentos simpáticos (sin dejar pasar la historia de amor) y como decía antes la fotografía es algo digno de apreciarse. Sin embargo, no pasa más. Se queda en una cinta mediana que se aprovecha del marketing de la ya mencionada Gladiador para hacerse de un lugar en la taquilla. Lo sospechoso de todo es que en la red ya comienzan las promesas de una continuación. ¿Será?

************

Ficha Técnica 

Titulo original: Robin Hood/ País: Estados Unidos, Reino Unido/ Año: 2010/ Director: Ridley Scott/ Elenco: Russell Crowe, Cate Blanchett, Matthew Macfadyen, Mark Strong/ Guion: Brian Helgeland/ Fotografía: John Mathieson/ Música: Marc Streitenfeld/ Duración: 140 minutos