Crítica | La Vida Misma

Lumartis, 2014

Lumartis, 2014

Algo tienen los críticos de cine que en general no son muy populares.

Para la mayoría de la gente, que un fulano cualquiera destroce su película favorita no es precisamente visto con muy buenos ojos. Así que la existencia de alguien como Roger Ebert casi podría considerarse una anomalía, la cual queda retratada en el documental La vida misma y que ya puede verse en la Cineteca Nacional.

Si bien este trabajo dirigido por Steve James tiene las veces de homenaje (uno muy emotivo por cierto), también logra poner sobre la mesa tres aspectos sumamente interesantes de este hombre que llego a ser considerado el crítico de cine más popular de los Estados Unidos.

Uno de ellos es sin duda su estilo, el cual logró definir un antes y un después en la forma de escribir sobre cine. Previo a su trabajo, se trataba de sesudos ensayos elaborados por académicos o conocedores. La crítica era considerada elevada y poco interesaba al público en general, limitando su difusión a espacios especializados.

Con Roger Ebert la cosa era distinta. Él planteaba que sus lectores debían tener la posibilidad de acceder a escritos más rápidos y digeribles, que les permitieran decidir si valía su tiempo ver o no una película.

Esa visión lo llevo a ganarse la desaprobación de muchos de sus colegas, quienes incluso lo acusaron de malbaratar su profesión. Algo que se magnifico con su entrada a la televisión, a lado de su compañero Gene Siskel, con quién tuvo una relación de amor/odio muy curiosa (varias tomas falsas de su programa contenidas en el documental lo ponen en evidencia).

El segundo de esos temas abordados en La vida misma, es el uso que Roger Ebert le dio al internet para llegar a cada vez más lectores, algo que en un inicio tampoco se vio favorablemente pero que terminó por definir la forma en la que se debate sobre las películas en la actualidad.

Pero tal vez lo más destacable de este hombre sea el tercer punto, su filosofía de no denostar ninguna película. Para él, se tratara de un “blockbuster” o “cine de arte”, todas las cintas merecían ser vistas. Ya si resultaban ser malas o buenas era otro asunto.

Se trata pues, de todo un personaje. Uno al cual también se le muestra como alguien orgulloso, egocéntrico, que gustaba de restregar su premio Pulitzer a cualquiera que se atreviera a minimizarlo.

Pero al que también se le ve vulnerable y enfermo, tal y como paso los últimos años de su vida debido al cáncer, y por el que muriera en 2013. Un tipo que a pesar de sus circunstancias mantuvo su buen humor y su gusto por escribir sobre lo que más le gustaba: el cine y sus artífices.

El estilo de Roger Ebert podrá gustar o no. Incluso, aún ser motivo de discusión. Pero es difícil no admitir que estamos hablando de un verdadero visionario. Uno como pocos dentro de la industria cinematográfica norteamericana y de quien vale la pena conocer más.

Lumartis, 2014

Lumartis, 2014

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Ficha Técnica

Titulo original: Life itself/País: Estados Unidos/Año: 2014/Director: Steve James /Guion: Basado en el libro Life itself de Roger Ebert/Música: Joshua Abrams/Fotografía: Danna Kupper/Duración: 120 minutos

Un comentario en “Crítica | La Vida Misma

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